Mañana, día 23 de abril, es festivo por varias razones:
Con la celebración de este día en el mundo entero, la UNESCO pretende fomentar la lectura, la industria editorial y la protección de la propiedad intelectual por medio del derecho de autor.
El 23 de abril de 1616 fallecían Cervantes, Shakespeare y el Inca Garcilaso de la Vega. También en un 23 de abril nacieron – o murieron – otros escritores eminentes como Maurice Druon, K. Laxness, Vladimir Nabokov, Josep Pla o Manuel Mejía Vallejo. Por este motivo, esta fecha tan simbólica para la literatura universal fue la escogida por la Conferencia General de la UNESCO para rendir un homenaje mundial al libro y sus autores, y alentar a todos, en particular a los más jóvenes, a descubrir el placer de la lectura y respetar la irreemplazable contribución de los creadores al progreso social y cultural.
Podemos encontrar más información dentro del portal de la UNESCO, en la página web del Día Mundial del Libro y del Derecho de Autor.
En nuestro Instituto preparamos una muestra de libros en la Biblioteca, dedicando un espacio especial a Miguel Delibes, recientemente fallecido.
¡Pasamos por allí prácticamente todos!
Este día, el 23 de abril, se celebra la fiesta de Castilla y León recordando la sublevación de los comuneros castellanos contra el Rey Carlos I de España que tuvo lugar en el año 1521.
Tenemos que hacer un poco de historia para conocer los acontecimientos que tuvieron lugar en ese tiempo y conocer el origen de esta fiesta. En el año 1517 Carlos I (nieto de los Reyes Católicos e hijo de Juana la Loca), nacido y educado en Flandes, es nombrado rey de España. Cuando llegó a nuestro país no hablaba castellano. Esta circunstancia, unida a que elevó los impuestos para combatir la grave crisis económica que atravesaba Castilla desde la muerte de Isabel la Católica y que la mayoría de los cargos públicos eran ocupados por consejeros flamencos, hizo que en Castilla se creara un malestar generalizado en contra del Rey.