Desde los Departamentos de Orientación, Religión y Cultura Clásica nos planteamos la posibilidad de llevar a los alumnos del Centro a ver un musical. Pensamos que era otra forma de fomentar en ellos el gusto por  una actividad que se sale de lo llamado estrictamente académico.

Nos pusimos en marcha, aprovechamos que en Madrid se representaba la obra de "Los Miserables".  Esta obra había recibido una crítica muy buena. En concreto, venía de representarse en Londres, sólo iba a estar en cartel unos meses en Madrid y posteriormente se marchaba a Estados Unidos. ¡Qué mejor ocasión que ésta!

Para que la actividad fuera completa, nos propusimos visitar el Palacio de Oriente, ver las obras maestras del Museo del Prado, pasear por el Madrid de los Austrias, contemplar las fuentes de Cibeles y Neptuno; y por último, consideramos la posibilidad de que pudieran subir en metro. Y empezamos a organizar, reservar entradas y compaginar horarios y fechas.

Supuso un gran trabajo de organización pero lo hicimos con mucha ilusión, como cualquier otra actividad que emprendemos.

Ya sabemos que en este tipo de actividades se crea un ambiente más distendido, la relación entre profesor y alumno es diferente y que todos aprendemos de todos, olvidamos un poco los contenidos curriculares específicos  y desarrollamos otros distintos como apreciar, valorar diferentes monumentos, edificios,  y por supuesto el convivir todos juntos.

Como siempre nos quedamos con muchas cosas, pero ¿destacaríamos algo? Sí: las caras de asombro de los alumnos cuando suben en el metro, las risas nerviosas al entrar en el vagón del metro,  los ojos expectantes que admiran los cuadros que tantas y tantas veces han visto reflejados en los libros de texto y que ahora tienen la posibilidad de ver  "in situ",  las exclamaciones de "¡Ah, pero si está aquí!",  al ver, por ejemplo, "Los fusilamientos del tres de Mayo";  las lágrimas  de sentimientos encontrados al  comprender y entender una historia que nos narran cantando y las lágrimas, también, de emoción al cumplir un sueño: asistir a un musical. 

¡Claro que merece la pena! ¿ Hemos perdido un día de clase?, ¿no hemos explicado los temas en silbante del griego?, ¿ni hemos visto los evangelistas?, ¿no hemos trabajado los mapas de climatología?, NO, pero hemos aprendido otro tipo de enseñanza que no se refleja en el aula.