Con un poquito de retraso (¡fue a finales de septiembre!), por fin podemos incluir esta crónica.

Todo empezó cuando Roxana, la profesora de Lengua y Literatura nos animó a participar en el concurso “Los nueve secretos”, organizado por la Fundación del Patrimonio de Castilla y León, que consistía en realizar un trabajo sobre cualquier monumento histórico de Castilla y León. Nosotros realizamos uno sobre la Puerta Villa de nuestra ciudad.

¡Fue un éxito! Quedamos los segundos, junto a varios grupos más. Nos premiaron con un viaje desde Astorga hasta Santiago de Compostela. Recorrimos esa parte del camino en autobús (¡que no es lo mismo, pero qué vamos a hacer!) con los otros  alumnos y profesores de los Institutos premiados; en concreto, de Ávila, Soria, Palencia y León.

El primer día fuimos a Astorga y vimos la Catedral. Allí tuvimos una  sorpresa: nos grabaron para la televisión. Y pudimos comprobar que no es tan fácil como parece. Hicimos varias pruebas hasta que todo quedó bien. La verdad es que estábamos muy nerviosos y sobre todo Olga, que fue quien habló al final.
Luego visitamos el Palacio Episcopal de Gaudí. Nos gustó mucho; como dijo la profesora, parecía una casita de muñecas.

Continuamos el viaje y llegamos a Ponferrada. Visitamos el Castillo de los Templarios, que según Cristina “es impresionante”.

Luego, nos dirigimos a Santiago pasando por dos pueblos: el primero O Cebrerio; un pequeño pueblecito en la montaña, allí comimos, vimos la iglesia y una palloza típica de la zona.

El segundo, Samos, donde pudimos visitar el Monasterio.

Tras un largo camino, llegamos a nuestro destino y repusimos “pilas”. Al día siguiente conocimos  el centro histórico con la ayuda de una guía: la plaza del Obradoiro, la Catedral, la plaza Quintana, el palacio Fonseca…

Por la tarde dispusimos de tiempo libre y lo aprovechamos para visitar la parte nueva, ir de tiendas, comprar regalos para la familia.  En la misa del peregrino vimos el funcionamiento del Botafumeiro.  Nos llevamos una regañina de los profesores por llegar tarde al autobús, pero creíamos que era una oportunidad única para verlo y no quisimos perder la ocasión.

Por la noche, para despedirnos, salimos todos a disfrutar de la “vida nocturna” en Santiago.

Y llegó el último día… De nuevo a casa. Comimos en Astorga y allí despedimos a los compañeros de León. Los siguientes fuimos nosotros. La despedida fue triste porque ya no volveríamos a verlos, pero también alegre por haber podido compartir este viaje con buenos compañeros.

Nos ha parecido un buen premio. Ha sido una experiencia que merece la pena repetir.  Nos ha gustado conocer lugares nuevos y gente nueva. La convivencia entre todos  ha sido genial.  Y lo más importante: la experiencia nos ha dejado una gran huella,  y el deseo de  en un futuro poder volver y disfrutar de los lugares que hemos visitado.

Crónica firmada por (en riguroso orden alfabético) Alba, Cristina, Elena, Jennifer, Jorge, Laura, y Olga.

También incluimos un vídeo/presentación del viaje, para que, por aquello de que vale más una imagen que mil palabras, os hagáis mejor a la idea.